sábado, 14 de enero de 2012

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A medida que pasa el tiempo me doy cuenta de lo parecidos que somos los humanos a los animales, aunque claro algunos son muy diferentes debido a que hacen cosas tan perversas que un animal nunca haría.

Voy por la calle y miro a la gente que está a mi alrededor, todos se levantan día a día a sobrevivir, solo hacen eso.

Un anciano que no hace nada en su vida, que ya no tiene sueños ni aspiraciones, porque no se suicida!!, que los impulsa a estar vivos si no tienen un sueño o que si lo tienen no hacen nada para cumplirlo y por ende están cada vez más lejos. Actúan como animales, es el instinto animal que solamente se encarga o se preocupa de sobrevivir y no del "porque".....momentos de diversión, alegría, odio, angustia, de hasta el mismo amor paterno y familiar, los animales también los tienen.....somos tan parecidos como lo éramos en 10.000 años siguiendo una rutina sin fin, solo cambian las circunstancias.

Lo que nos separa de una animal (aparte de las perversiones humanas) es la angustia y el placer de encontrar un "porque".....angustia que algunos prefieren evitar y entonces se limitan a pensar que el "porque" ya fue encontrado hace 2.000 años y solo tienen que seguirlo, es la religión que limita la mente encerrándola en una caja llena de prejuicios y verdades fijas e irrefutables. El porqué es algo innato que nos impulsa y que no se debe buscar en la sociedad, se debe sembrar en nuestro interior como una semilla que crece sin fin pues no puede ser algo que se agote si no que debe ser mas grande y apasionado a medida que pasa el tiempo. Es aquello que solo encontramos cuando estamos en si mismos y que nos hace seres individuales (diferentes a animales y a cualquier ser humano) lo que nos da la suficiente fuerza y el valor para enfrentar este mundo hasta aprenderlo a amar.

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